Los principios de la Corporación Lenguaje Ciudadano (CLC) se fundamentan en la generación de herramientas que ayudan a las personas a tener equilibrio en sus vidas desde el manejo emocional. Trabajar con comunidades vulnerables es un gran reto para cualquier entidad u organización. La interacción empática con cada persona facilita la interacción y el sostenimiento de los procesos de transformación.
Abordar la historia de vida se ha convertido en un elemento importante en el ejercicio comunicativo con las comunidades, y esto ha sido concebido como tal gracias a que ANA MARÍA BELTRÁN GONZÁLEZ, fundadora de la corporación y actual directora ejecutiva, desde su propia experiencia vital, ha comprendido la necesidad de reconocer al otro como un universo que necesita ser comprendido, escuchado y valorado según sus vivencias. Para Ana María Beltrán el propósito de una ONG como Lenguaje Ciudadano debe estar directamente relacionado con servir y ayudar a otros con procesos que permanezcan y sean transferibles de una persona a otra.
A la fecha, han transcurrido 14 años en los que CLC, a través de la ejecución de diversos proyectos de intervención psicosocial y en alianza con entidades estatales y privadas, así como organizaciones internacionales, ha logrado atender población vulnerable: víctimas del conflicto armado, comunidades rurales, étnicas, mujeres, niños, niñas y adolescentes en gran parte del territorio nacional colombiano.
Una de las lógicas por las que la corporación adoptó el nombre de Lenguaje Ciudadano, es porque considera la comunicación como herramienta fundamental para transformar realidades.
Nuestra historia no podría terminar sin antes elevar una voz de gratitud a Dios y a todos aquellos que han contribuido y han hecho parte de esta trayectoria, incluidos nuestros colaboradores y aliados. Son ellos quienes con su esfuerzo y dedicación han aportado al crecimiento y desarrollo de nuestra Corporación para que al día de hoy hayamos logrado cumplir gran parte de nuestro propósito.
Infinitas gracias siempre.
